El proyecto, que se realiza en una zona de uso preferente para el quebrantahuesos en el municipio asturiano de Peñamellera Alta, está financiado en su totalidad por Redeia, aunque será la FCQ la entidad que lo desarrollará en colaboración con la metodología científica del Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El objetivo es conocer las nuevas amenazas para el quebrantahuesos que pueden ser provocadas por el cambio climático. En particular, se analizará la exposición a nuevas enfermedades infecciosas que pueden proceder de vectores exóticos, como por ejemplo insectos llegados a latitudes de la cordillera cantábrica a consecuencia del incremento de las temperaturas. Se trata de conocer si estos transmisores, como por ejemplo mosquitos portadores de enfermedades como la malaria o la fiebre del Nilo, pueden provocar un impacto letal que ponga en riesgo los esfuerzos de recuperación que se realizan desde hace décadas para sacar al quebrantahuesos del peligro de extinción.

¿Cómo lo hacemos?

Entre las actuaciones del proyecto, la novedosa y pionera en este ámbito es la puesta en marcha de una estación de monitorización permanente que recogerá datos periódicos con los que se pretende dar cuenta del estado de salud de la biodiversidad, de las condiciones ambientales en los hábitat de montaña y que incluso tomará datos de los valores vitales de los quebrantahuesos, a partir de la recogida de muestras.

Los beneficios no se limitan al quebrantahuesos, sino a otras especies de avifauna, a la propia ganadería de la zona y, en definitiva, al conjunto del hábitat de montaña, ya que permitirá detectar la presencia de mosquitos no endémicos en la cordillera cantábrica y conocer el nivel de exposición de la especie a estos patógenos alóctonos que han podido llegar a las latitudes de la Sierra del Cuera desde zonas tropicales con motivo del cambio climático.

Acciones concretas

Además hemos adecuado un recinto para mejorar el cierre perimetral del área de conservación con un nuevo vallado con el fin de impedir el acceso a personas o animales ajenos al proyecto, para lo cual se han instalado sistemas de videovigilancia que se activan por presencia.

Asimismo, la instalación de un punto de captura de ejemplares permitirá atraer ejemplares de quebrantahuesos en los que haya que intervenir de forma rápida, limpia y eficiente, por ejemplo, para una cura o para colocar sistemas de geolocalización, entre otras cuestiones. Igualmente, un punto de control sanitario permitirá recoger muestras de ejemplares individualizados, como plumas o excrementos, con los que obtener información valiosa de la condición de cada ejemplar. 

Seguimiento

Para facilitar el seguimiento de las aves, se han instalado cámaras en remoto que recogen en tiempo real el uso del área por parte del quebrantahuesos y que se activan por el movimiento de las aves para capturar imágenes o vídeos en alta definición.

Al mismo tiempo cámaras termográficas de alta resolución permitirán chequear el estado de salud de los ejemplares, a través de la detección de la temperatura de las aves en distintas partes del cuerpo y, en concreto en ciertos órganos, lo que puede contribuir a una detección precoz de diferentes enfermedades provocadas, por ejemplo, por tóxicos.

Disfrute, conocimiento y divulgación

Completa el círculo del proyecto la instalación de un punto de fotografía y filmación científica en una estructura de camuflaje que no interfiere en el comportamiento natural de las aves y que facilita la toma de datos que permitirán conocer su comportamiento, hacer estudios de población, identificar a los individuos y, al mismo tiempo promover acciones de educación y concienciación sobre la necesidad de la recuperación de esta fabulosa especie. Además, esta estructura de observación permitirá realizar acciones de educación ambiental con visitantes al área.

Suplemento alimenticio

Finalmente, se pone en marcha un punto de alimentación adicional que proporcione un aporte adicional de complejos vitamínicos y minerales de alto valor para los quebrantahuesos. Esta acción ya se está realizando de forma experimental en Pirineos, donde está dando buenos resultados en la mejora de la dieta, la salud y la fisiología de las especies en peligro.