Las máquinas de potencia o transformadores son los componentes del sistema eléctrico que posibilitan el flujo de potencia entre diferentes niveles de tensión. Su función es insustituible y sin su contribución no es posible concebir el desarrollo del sistema eléctrico tal y como hoy lo conocemos.

El operador del sistema eléctrico necesita regular la tensión en ciertos nudos de la red de transporte y para ello regula en carga los transformadores, logrando mantener los niveles de tensión requeridos según los procedimientos de operación establecidos.

Las unidades transformadoras pueden ser monofásicas (suelen componer un banco trifásico) y trifásicas.

El diseño de un transformador de potencia puede ser acorazado o en columnas y su tecnología de construcción requiere una forma estructural de núcleo y bobinados lo más robusta y compacta posible que permita una eficiente disipación del calor y disponga de capacidad para soportar las fuerzas internas de cortocircuito que se generan por faltas en la red y de un sistema de aislamiento que garantice su actuación tanto en condiciones normales como transitorias.