Transporte de energía eléctrica

Una obra pionera en el mundo, compleja y excepcional que atraviesa los Pirineos a través de un túnel de 8,5 km que permitió duplicar la capacidad de intercambio eléctrico con Francia.

Un hito por su singularidad y complejidad técnica. Hoy conecta el sistema balear con el peninsular, reforzando su seguridad de suministro y avanzando en la descarbonización del archipiélago.

El futuro enlace, que estamos desarrollando, supondrá un punto de inflexión para la transición ecológica de Canarias. Por un lado, otorga la capacidad de cobertura de la demanda total de la isla de La Gomera y, por otro lado, permite integrar al sistema tinerfeño un nuevo contingente renovable gomero.

Un cable que mejora de manera decisiva la seguridad y la calidad del suministro de Lanzarote y de Fuerteventura y facilita su avance en la transición energética. Su puesta en servicio ha demostrado la necesidad de continuar avanzando en estas infraestructuras esenciales para el sistema eléctrico canario.

Con esta interconexión submarina, logramos cubrir la demanda total de la isla de Formentera en su pico, reduciendo al máximo su dependencia de los combustibles fósiles y avanzando en la práctica descarbonización de la generación eléctrica de la isla.

Este enlace permitió la unión de los sistemas eléctricos entonces existentes en Baleares, conectándolos al mercado eléctrico ibérico y al europeo a través de la conexión con la Península. El doble enlace supuso un reto tecnológico al tratarse del más largo y profundo en corriente alterna del mundo en aquel momento.

En servicio desde 2020, supuso la integración eléctrica de todo el archipiélago balear en un único sistema eléctrico interconectado. El cable submarino juega un papel sustancial en el proceso de transición energética planteado para Menorca y para todas las Islas Baleares.

La primera línea de 400 kV soterrada y un proyecto reconocido a nivel internacional.