El sistema eléctrico peninsular contará en 2024 con un total de 609 MW de potencia de las comercializadoras y los consumidores con participación directa en el mercado, lo que supone un incremento de aproximadamente un 23% con respecto a la subasta anterior. Son los resultados de la segunda subasta del servicio de respuesta activa de la demanda organizada ayer por Red Eléctrica y que ya están disponibles en la
web de e·sios.
Se trata de un mecanismo de balance previsto en la normativa vigente para garantizar el equilibrio necesario entre generación y demanda. Puede aplicarse en aquellas situaciones puntuales en las que se identifique que el sistema no cuenta con recursos suficientes para mantener el nivel adecuado de reserva del sistema.
De esta manera, los adjudicatarios se comprometen a reducir su consumo con una duración máxima de 3 horas al día por proveedor y con un preaviso de al menos 15 minutos. El periodo de aplicación resultante de esta subasta comprende entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024.
Detalles del servicio
En este servicio participan comercializadoras y consumidores con una demanda de al menos 1 MW y, por tanto, no aplica ni a consumidores domésticos ni a las pequeñas empresas. En esta segunda subasta, se han presentado un total de 19 proveedores que han remitido sus ofertas a través del sistema de información del operador del sistema (e·sios).
Los adjudicatarios serán retribuidos con un precio marginal de 40,82 euros por cada MW asignado y hora por su disponibilidad para reducir su consumo en los periodos horarios establecidos.
Por otro lado, cada activación del servicio será retribuida al precio de la regulación terciaria correspondiente a esos periodos de activación.
Una herramienta de flexibilidad para el sistema
Red Eléctrica lleva años impulsando la participación de la demanda en los servicios de ajuste porque es una herramienta que ofrece una mayor flexibilidad a la operación del sistema e impulsa el proceso de descarbonización. Países como Francia, Portugal y Reino Unido cuentan también con distintos mecanismos específicos para la demanda que permiten aprovechar estos recursos para cubrir las necesidades de flexibilidad.