Fuerte compromiso con la transición energética, impulso de la conectividad y consolidación del negocio internacional, pilares del nuevo Plan Estratégico 2021-2025 del Grupo Red Eléctrica

  • La compañía invertirá 4.400 millones de euros en el periodo, de los que más de 3.300 millones de euros serán en la red de transporte, interconexiones internacionales, almacenamiento y operación del sistema, suponiendo el 75% de las inversiones contempladas en el Plan.   
  • La consolidación de la actividad internacional aportará un crecimiento anual del EBITDA en el entorno del 6% hasta el 2025 impulsado por la puesta en servicio de los proyectos en curso y poniéndose en valor las adquisiciones realizadas en los últimos años.
  • Hispasat inicia una nueva etapa para facilitar la conectividad universal, base para la digitalización, como principal vector de expansión, que permitirá una mejora del EBITDA anualizada superior al 5% en el periodo.   
  • El nuevo plan permitirá al Grupo afianzar su liderazgo en materia de sostenibilidad y, en particular, de lucha contra el cambio climático.
  • La compañía mantiene el compromiso de dividendo hasta 2022 en 1 euro para situarlo en al menos 0,80€ a partir de esa fecha, para acompañar con solidez las fuertes inversiones previstas.
  • Los resultados del GRE en 2020 se elevaron a 621,2 millones de euros en un año caracterizado por la entrada en vigor de los nuevos parámetros regulatorios y los efectos de la COVID, especialmente en el negocio satelital, que han llevado a la compañía a actualizar la valoración de activos de Hispasat.
24/02/2021

La presidenta y el consejero delegado del Grupo Red Eléctrica, Beatriz Corredor y Roberto García Merino han presentado hoy el nuevo Plan Estratégico 2021-2025 aprobado por el Consejo de Administración de la Compañía y que se sustenta sobre tres pilares fundamentales: el fuerte compromiso con la transición energética, el impulso de soluciones de conectividad y la consolidación de su negocio internacional. En palabras de la presidenta del Grupo se trata de “un plan para desempeñar nuestro papel en procesos tan transcendentales para el país como la transición energética y la reducción de la brecha digital”.

Por su parte, García Merino destaca que el propósito de la compañía se basa en “garantizar el suministro eléctrico y la conectividad en el ámbito de las telecomunicaciones, impulsando con criterios de sostenibilidad, una transición ecológica justa, poniendo en valor nuestra neutralidad y contribuyendo a la cohesión social y territorial”.

Con todo ello en mente, a lo largo de los próximos cinco años la compañía pondrá en marcha una serie de actuaciones para hacer realidad la transición energética por un valor de 3.300 millones -un 75% de la inversión total del plan- entre las que destaca especialmente el desarrollo de las infraestructuras necesarias de la red de transporte, incluidas en la propuesta de Planificación 21-26, actualmente en Información Pública, para alcanzar una economía neutra en carbono y cuya inversión asciende a más de 2.800 millones de euros. Junto a ello, fomentará el aumento de la capacidad de almacenamiento energético, como herramienta al servicio de la operación del sistema, con una inversión de 411 millones de euros que posibilitará una mayor integración de renovables y al mismo tiempo aportará más seguridad al sistema eléctrico. Además, la compañía seguirá preparándose para operar un sistema cada vez más complejo y más integrado en Europa, y para ello invertirá 92 millones de euros.

Con todo ello, el negocio regulado contará con un plan de inversión sostenido para los próximos 5 años, alcanzando un mayor ritmo de inversión al final del periodo 21-25, y que tendrá continuidad más allá de este horizonte.

Otra de las líneas estratégicas del Grupo es la consolidación de su negocio internacional. La compañía, presente en Perú, Chile y Brasil, se plantea esta línea estratégica como una vía natural de fortalecimiento de su principal negocio: la construcción y explotación de redes de transporte de electricidad.

Así, con una inversión prevista de 225 millones de euros, el Grupo apuesta por la consolidación y el crecimiento orgánico del negocio eléctrico en estos tres países, potenciando su presencia allí, asentando y dando solidez a los negocios existentes, para permitir el desarrollo orgánico y la optimización de los activos que el Grupo tiene en explotación, y buscando nuevas oportunidades de negocio.

La consolidación de la actividad internacional aportará un crecimiento anual del EBITDA en el entorno del 6% hasta el 2025 impulsado por la puesta en servicio de los proyectos en curso y poniéndose en valor las adquisiciones realizadas en los últimos años.

Red Eléctrica lleva 20 años presente en Sudamérica donde gestiona 4.459 km de circuito con excelentes índices de disponibilidad. Hasta la fecha, la compañía ha invertido más de 1.300 millones de euros en activos internacionales, en Perú, Chile y Brasil, países en los que tiene una vocación de permanencia y donde, en los últimos años, ha encontrado nuevas oportunidades de negocio. 

Impulso de las telecomunicaciones

Otro de los principales pilares de la nueva hoja de ruta de Red Eléctrica se basa en el impulso de las telecomunicaciones para facilitar la conectividad mediante, por un lado, el despliegue de capacidad satelital para reducir la brecha digital y dar cobertura a los territorios remotos a los que la fibra no puede llegar; y por otro, potenciando el desarrollo del negocio de fibra óptica, y desarrollando nuevas oportunidades alrededor de la tecnología 5G. Todo ello con inversiones que alcanzan los 620 millones de euros para el desarrollo de infraestructuras satelitales -a través de Hispasat- y los 115 millones para el negocio de fibra óptica y el despliegue de infraestructuras de red móvil 5G en el ámbito de los activos del Grupo.

La demanda creciente de conectividad en todos los ámbitos y la voluntad de ofrecer un servicio universal de calidad en el ámbito rural para conseguir la digitalización de la sociedad, hacen imprescindible la combinación de tecnologías: la fibra y el satélite. La combinación de ambas permitirá a las dos filiales, Hispasat y Reintel, mantener y reforzar el liderazgo del grupo Red Eléctrica en el ámbito de las telecomunicaciones.

Además, el Grupo ha explicado hoy las nuevas líneas estratégicas de Hispasat que tienen la vocación de transformar la compañía para optimizar el negocio actual y aprovechar las oportunidades que ofrece un sector en fase de cambio tecnológico y encaminado a dar un servicio más directo a los ciudadanos.

En este contexto el futuro de Hispasat pasa por consolidar su negocio tradicional de vídeo en las regiones donde mantiene una posición de liderazgo, iniciando una transformación para dar cobertura a las nuevas necesidades del mercado, basadas en la conectividad universal como pilar de la digitalización de los sectores económicos, en la movilidad y en la transmisión de datos, como principales vectores de crecimiento.

Este cambio supone una evolución de la compañía hacia la prestación de servicios, siguiendo la tendencia del sector, basándose en el uso de nuevas tecnologías y alianzas para dar cobertura a los nuevos servicios. En este sentido, la empresa se plantea desarrollar nuevos verticales asociados a la conectividad aérea, marítima, digitalización del sector primario, analítica datos, así como obtener una mayor exposición a mercados resilientes como son los servicios institucionales o gubernamentales en el ámbito civil.

Resultados 2020

El Grupo Red Eléctrica ha comunicado hoy también la información financiera relativa a 2020, año en el que los resultados de la compañía han alcanzado los 621,2 millones de euros en un ejercicio caracterizado por la entrada en vigor de los nuevos parámetros regulatorios y los efectos de la COVID, especialmente en el negocio satelital, que han llevado al Grupo a actualizar la valoración de activos de Hispasat.

La cifra de negocio se ha situado en los 1.986 millones de euros, reflejando unos menores ingresos de transporte en España, consecuencia de la aplicación de los nuevos parámetros retributivos, compensada en buena medida por la mayor retribución de la operación del sistema en España, y del incremento de la actividad de telecomunicaciones gracias a la incorporación de Hispasat, que ha aportado 155 millones de euros. Por su parte, el EBITDA ha sido de 1.569 millones de euros, un 1,0% por debajo del obtenido en 2019.

Por su parte, las inversiones realizadas por el Grupo se han elevado hasta los 895 millones de euros, de los que 383 millones se han destinado al desarrollo de la red de transporte en España. Además, la compañía mantiene el compromiso de dividendo hasta 2022 en 1 euro para situarlo en al menos 0,80€ a partir de esa fecha, para acompañar con solidez las fuertes inversiones previstas.