Red Eléctrica de España y su homólogo marroquí, L’Office National d'Eléctricité et de l'Eau Potable (ONEE), han localizado el punto exacto donde se encuentra la fuga de fluido en el cable de reserva (el número 4) que une ambos países, instalación propiedad al 50% de REE y ONEE. Desde la detección de la fuga, ambas compañías han concentrado sus esfuerzos en la localización del punto exacto del incidente.

Una vez finalizados los trabajos de prelocalización que permiten acotar la zona afectada, la inspección visual con sistemas ROV (Remote Operated Vehicle) ha detectado esta mañana que la anomalía se encuentra en aguas marroquíes a 21,6 km de la costa española y a 208 metros de profundidad. Tras su localización, ahora todos los esfuerzos se centran en proceder a su sellado. Para ello se están movilizando los medios técnicos y humanos necesarios, sobre todo, teniendo en cuenta que la profundidad a la que se encuentra la avería hace especialmente compleja su reparación.

Tal y como está diseñada la instalación, desde el instante en el que se detectó la anomalía, automáticamente se puso en marcha el sistema de contención de fugas reduciendo la presión del fluido al mínimo técnicamente viable y consiguiendo limitar la fuga en las primeras 2-3 horas por debajo de los 5 litros/hora.  Este fluido aislante es biodegradable. Según concluye un estudio llevado a cabo por el Centro Andaluz de Ciencia y Tecnologías Marinas, de la Universidad de Cádiz, en enero de 2017, no resulta nocivo para la salud marina y humana. Y añade que las fuertes corrientes del Estrecho favorecen su dispersión.

Se ha comunicado la localización del incidente a las autoridades marítimas españolas y a todas las autoridades y colectivos concernidos.

La interconexión eléctrica entre España y Marruecos está constituida por dos líneas de 400 kV, puestas en servicio en 1997 y 2006 respectivamente, compuestas a su vez por siete cables: tres por cada circuito, más uno de reserva. Los siete cables están tendidos desde la estación terminal de Tarifa, en el extremo español, a la estación terminal de Fardioua, en el extremo marroquí.

La seguridad del suministro eléctrico de la interconexión no se ha visto comprometida en ningún momento gracias a su doble circuito y a que el cable afectado (de reserva) está fuera de servicio desde que en septiembre de 2018 quedara inoperativo como consecuencia de un incidente producido por causas externas. Tras las pruebas de validación técnica realizadas, su reparación definitiva, prevista inicialmente para abril de este año, se vio retrasada debido a la paralización en la actividad causada por la pandemia de la COVID-19.