El Grupo Red Eléctrica presenta los resultados del primer trimestre de 2020 que, por primera vez, reflejan la entrada en vigor de los nuevos parámetros regulatorios que afectan a las actividades reguladas que desarrolla la compañía. En este sentido, la tasa de retribución de los activos de transporte ha pasado del 6,5% al 6% en el ejercicio 2020 y se han aprobado las instalaciones tipo y los valores unitarios de referencia de operación y mantenimiento. Además, se aplica una nueva metodología de retribución al Operador del Sistema. Adicionalmente, este ha sido el primer trimestre completo en el que se ha incorporado Hispasat al perímetro del Grupo, cuya adquisición culminó en octubre del pasado año. Esta incorporación, junto con la aportación de la actividad internacional, explica en gran medida que la cifra de negocio se haya mantenido prácticamente constante respecto al primer trimestre de 2019.

El Resultado bruto de explotación (EBITDA) ha alcanzado los 402 millones de euros, un 1% por debajo del obtenido en el ejercicio anterior. Esta evolución es consecuencia de los esfuerzos realizados por el Grupo en materia de eficiencia.

El resultado del primer trimestre ha sido de 172,6 millones de euros, un 9,7% inferior al del año pasado, en línea con las previsiones de la compañía e incluye un incremento de las amortizaciones, por la incorporación de nuevos negocios y unos mayores gastos financieros, como consecuencia de un aumento del volumen de deuda.
 

Por su parte, las inversiones del Grupo han alcanzado los 457 millones de euros al incorporar la adquisición del 50% del capital de la brasileña Argo por un importe de 374,3 millones. Esta operación se consolidó el pasado 26 de marzo y desde ese día la sociedad consolida por el método de participación en el Grupo Red Eléctrica a través del subgrupo REI.

En lo relativo al dividendo, el Consejo de Administración mantiene lo propuesto en la sesión del mes de febrero de 1,0519 euros por acción, del que se descontaran los 0,2727 euros por acción que Red Eléctrica repartió el pasado 7 de enero en concepto de dividendo a cuenta correspondiente al ejercicio 2019.

Red Eléctrica y la COVID-19

La irrupción de la COVID-19 ha marcado también la realidad del Grupo en las últimas semanas. A pesar de la gravedad de la situación y de la declaración del estado de alarma en España el pasado 14 de marzo, la compañía, como transportista y operador único del sistema eléctrico, continúa garantizando el suministro eléctrico en el país y sigue incrementando la integración de energía de origen renovable. En este sentido, en el mes de marzo el 50% de la generación en España provino de fuentes renovables, cifra que ha rozado el 45% en el conjunto del primer trimestre de 2020.

Además, los retos que ha tenido que afrontar la operación del sistema eléctrico durante este primer tramo del año, con una relevante caída de la demanda y una diferente composición del mix energético, se han afrontado manteniendo unos estándares elevados de calidad de servicio, que ha alcanzado una disponibilidad del 99,1% en la Península, del 98,1% en Baleares y del 98,6% en Canarias.

En este contexto, en el ámbito económico financiero el Grupo cuenta con una sólida posición financiera para hacer frente a estos difíciles momentos. Su liquidez se ha visto reforzada gracias a las dos emisiones de bonos realizadas en el ejercicio 2020 por importe de 1.100 millones de euros. También se han suscrito operaciones de préstamo y crédito en las últimas semanas por un importe de 375 millones de euros. De este modo, tras la realización de estas operaciones la posición de liquidez del Grupo a mediados de abril alcanza los 3.000 millones de euros.

En este sentido, durante este periodo y posteriormente, en concreto los días 6 de marzo y 6 de abril respectivamente, las agencias de rating Standard & Poor’s y Fitch emitieron sendos informes sobre el rating de las empresas del Grupo Red Eléctrica. Ambas agencias han ratificado los ratings otorgados con anterioridad, en el caso de Standard & Poor’s ‘A-’ en el largo plazo y ‘A-2’ en el corto plazo, y en el caso de Fitch ‘A-’ en el largo plazo y ‘F2’ en el corto plazo. Asimismo, ambas agencias mantienen una perspectiva estable.

El Grupo ha realizado una primera estimación del impacto cuantitativo que esta situación derivada de la gestión del efecto de la COVID-19 puede tener en sus resultados, concluyendo que dados los sectores en los que opera y a pesar de las incertidumbres que todavía a día de hoy existen, no se espera que el efecto sobre el resultado previsto para 2020 sea muy significativo. La Dirección y los Administradores de Red Eléctrica continuarán evaluando la situación, realizando un exhaustivo seguimiento de las incidencias que se puedan registrar en las infraestructuras esenciales que gestiona, así como otros factores externos y el impacto que pudieran tener en los estados financieros.