Las primeras bobinas que han de suministrar el cable para la zanja soterrada de la interconexión eléctrica con Francia ya han empezado a llegar a nuestro país. Se trata del cable soterrado de corriente continua de mayor tensión y potencia del mundo. Cada bobina pesa 80 toneladas y requiere un transporte que se ha diseñado especialmente para el traslado del cable desde el municipio de Gron, a 120 kilómetros al sur de Paris, hasta la comarca del Ampurdán (Gerona).