Colaboración en el territorio

Red Eléctrica concluye la modificación de líneas entre la Central Térmica de Jinámar y la subestación de El Sabinal

  • Los trabajos han supuesto una importante mejora en el entorno, con la eliminación de varios cruces aéreos sobre la autopista GC-1, así como el desmantelamiento de 14 apoyos y 3,8 km de cables aéreos entre Sabinal y Jinámar.
  • Las actuaciones, contempladas en la Planificación 2021-2026 están destinadas a mejorar el mallado de la red en la zona para reforzar la calidad y la seguridad del suministro.
30/04/2024

Red Eléctrica, la filial de Redeia, responsable del transporte y la operación del sistema eléctrico en España, ha concluido los trabajos para modificar seis líneas existentes en los alrededores de la subestación de Sabinal 220/66 kV para mejorar el mallado de la red de transporte en la zona y eliminar cruces de líneas áreas por encima de la autopista GC-1 frente a la central eléctrica de Jinámar.

Los trabajos, incluidos en la Planificación Eléctrica 2021-2026, han consistido en la modificación de las líneas que unían la zona metropolitana con la central térmica de Jinámar, para conectarlas con la subestación de El Sabinal de 220/66 kV. Estas actuaciones han incluido el desmantelamiento de los apoyos de las líneas que quedaron fuera de servicio, y cuyos trabajos acaban de concluir.

Las modificaciones planificadas mejoran sustancialmente su integración en el entorno, con nuevos tramos cortos subterráneos y la sustitución de 3 apoyos para desviar las líneas existentes desde la central térmica de Jinámar a la subestación de El Sabinal. Asimismo, han supuesto la eliminación de varios cruces aéreos sobre la GC-1, y el desmantelamiento de 14 apoyos de las diferentes líneas involucradas y de tramos aéreos de aproximadamente 3,8 km de longitud entre Sabinal y Jinámar, que han quedado sin servicio tras la modificación.

Red Eléctrica ha invertido 2,8 millones de euros en estas actuaciones con las que, por un lado, se refuerza la garantía y seguridad del suministro en la zona norte y metropolitana de Las Palmas de Gran Canaria y, por otro, se evita el cruce de parte de las actuales líneas de 66 kV de la zona sobre la autopista en la entrada a la capital, aportando más seguridad a la vía. Además, se reduce el impacto visual de una de las principales entradas de la ciudad con lo que se produce una mejora paisajística en el entorno.